martes, 6 de noviembre de 2007

Ouroboros- El tiempo de los procesos y los procesos en el tiempo

Ahora si, después de algunos inconvenientes técnicos (no funcionaba Internet), mando el comentario. Muchas gracias a todos los que comentaron (la banda del rol) y a los que se tomaron el tiempo de leer el texto anterior. Un favor más: pasen la dirección a todos aquellos que puedan interesarse en algo como esto. Saludos y nos leemos en una semana.

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Pocos símbolos viajan desde los desiertos de Egipto hasta las rocosas costas de Grecia y desde las pirámides aztecas en México hasta los campos de arroz en China. El “Ouroboros” es una magnifico ejemplo de emblema intercultural: está presente (a veces simultáneamente) en las culturas antes mencionadas y en muchas otras. Ese fue el motivo por el que llamó mi atención en una primera instancia.



Ouroboros es la serpiente (a veces un gusano, otras un dragón) que devora continuamente su propia cola. En el primer acercamiento a su significado se destacan dos elementos: circularidad y relatividad. El símbolo resalta la naturaleza cíclica de todas las cosas, tanto materiales como emocionales. El principio de algo es al mismo tiempo su final y ese final marca el comienzo de otra cosa. Y al ser todo pasajero (el tiempo juega un rol primordial en la definición), ese todo es relativo. Desde el punto de vista de la creación y la destrucción, también juega con los conceptos de muerte (suicidio) y nacimiento, aunque de manera más tangencial.


Muchos comparan este símbolo con el Ying-Yang. Creo que es un grave error. El Ying-Yang tiene una carga moral mucho mayor: representa (o representó en un comienzo antes de ser absorbido por el new age) la esperanza del bien dentro del mal y la inseparable presencia del mal dentro del bien. Pero en el Ouroboros, bien y mal son inaplicables: los ciclos del tiempo, la muerte, la vida, los procesos terminados y los que están por comenzar, rara vez tienen que ver con los mecanismos de la justicia o los merecimientos. Hay un carácter de inevitable en su eterno movimiento giratorio, que no conoce de premios ni castigos.



Por lo tanto, se trata de un imperativo. No importa lo mucho que deseemos la eternidad de un momento, la extensión infinita de una sensación acogedora, siempre vamos a ser testigos cabizbajos de su terminación. Pero, por otra parte, también es un símbolo de esperanza. Porque la pesadumbre y el desprecio de hoy serán abordados por nuevos y renovados placeres sorpresivos que hasta hace un rato, parecían improbables.

Pero después de leer muchas definiciones del tema, por fin llegué a donde quería, al verdadero mensaje que me transmite este símbolo: no sacar conclusiones definitivas ni esperar mucho de las cosas buenas y malas. Creo que los mayores momentos de inteligencia y sabiduría de una persona no tienen que ver con sus reacciones ante lo maravilloso y lo terrible, sino con su reacción ante el cambio mismo. Si las cosas buenas y malas van a ir y venir, lo que nos hace únicos es como respondemos ante esa plena conciencia de que todo termina y todo vuelve a empezar. Frente a la tremenda velocidad a la que ocurren las cosas, la propia sensibilidad ante el cambio es el único punto de referencia fijo.


Me es imposible detener la muerte de algo y no puedo evitar el nacimiento de otra cosa. Pero el proceso me cambió y ya no soy el mismo: esa maduración (no en el sentido de evolución, sino en el de modificación), es lo único que permite un anclaje en la incontrolable corriente del tiempo.



Ante lo desafortunado, vamos a reaccionar mal. Y ante lo sobresaliente, vamos a reaccionar bien. No inventamos nada con eso. El tema es saber como queda nuestro carácter cuando una persona amada se va o como queda nuestra humildad cuando de repente nos convertimos en millonarios.


Y hablando de esperanzas, les dejo un planteo: si todo lo que empieza tiene que terminar, pues la muerte (como proceso en si mismo) tiene que terminar.

¿Y entonces?........

6 comentarios:

Anónimo dijo...

no sabia de la existencia de ouroboros. este blog va a ser una fuente de información interesante. o ya era...

cristobal

Sergio dijo...

Es cierto. ERA información desconocida para vos y ahora ES parte de tu universo conocido y por ahi, saber esto te cambia de alguna manera (sería mucho esperar teniendo en cuenta quien escribe).
Recomiendo para más información del Ouroboros la serie de TV Millennium. Gracias Cristobal por el comentario y un saludo.

Andi! dijo...

JOLA JOLA!
Ser: ME gusto mucho esta entrada, personalmente el simboloco me copa, tiene mucho significado para mi y estoy buscando una buena imagen para poderlo eternizar(?) en mi espalda. Si podes y si las guardaste.... em imagino que si, por tu meticulosidad :P pasame los links de los sites de donde extrajiste las imagenes del Ouroboros... y de paso te dejo la pregunta: Hay alguna definicion etimologica para Ouroboros? es decir si este es el nombre como se lo conoce, de que lengua viene, y si tiene otros nombres en otras distintas o alguna particula se mantiene? Besos
An!

Sergio dijo...

Eh! Jola! Si te animas a eternizar el Ouroboros, te estarías animando a hacer algo que vengo pensando desde hace algún tiempo, pero todavía no me decido (léase animo) a hacer. Quizás un día comparemos nuestras "eterizadas" imágenes. Jajaja. En cuanto a los links, te mando algunos por mail.
Y finalmente, tengo algunos datos etimológicos, aunque no muchos. Ouroboros o Uróboros o Roborus o Uroborus (si...son muchos) es un símbolo que al parecer surge en Egipto. De ahí pasa a Fenicia y son los filósofos griegos los que le dan el nombre que hoy conocemos. Viene del Griego "ουροβóρος".
El dibujo más antiguo apareció en el libro "Chrysopoeia de Cleopatra", en Alejandría (siglo II) y tenía la siguiente inscripción (griega): "Hen to pan", es decir "el Uno, el Todo".
Pero es complicado seguirle el rastro porque aparece en muchas culturas diferentes. Recordarás a la serpiente Jormungand de la mitología nórdica, que daba la vuelta al mundo y mordía su propia cola (Dolina siempre dice que hay una así en el Arroyo Maldonado, pero que es más modesta y solo recorre la Juan B. Justo). También hay referencias en el hinduismo, en los aztecas, en los indios norteamericanos y en África.
Bueno An, un beso grande.

Athos dijo...

Me ha gustado el comentario. El ouróboros es un símbolo "personal" que identifico conmigo desde hace años. Me parece un tatuaje bonito, si bien... Como su propio sí indica... Se irá a hacer gárgaras con el tiempo, como todos los tatuajes... En los cuales los bordes se difuminan a lo largo de los años. Claro que siempre se pueden retocar... O borrar... Más o menos.
En fin, que me ha gustado la entrada.
Un abrazo a todos.

Sergio dijo...

Un tatuaje del Ouroboros que se va borrando hasta desaparecer,
es la metáfora perfecta para explicar el significado del símbolo ¿no?
Hacérselo implica el comienzo, verlo desaparecer es la trama y un día llega a su final.
Ahí hay que tatuarselo de nuevo. O hacerse otra cosa, porque para esa altura estás harto de la maldita vivorita...JAJJAAJA
Un beso grande y gracias por el comentario.